He decidido abrir este espacio porque siento que es necesario expresarme, para que nos comuniquemos un poco más a fondo y logremos conocernos más. Este año ha sido de suma importancia para mi, en mi vida personal, profesional y espiritual y ya les cuento por qué.

Dicen que la tercera es la vencida. Es algo curioso y no se ustedes si saben algo de numerología (¡yo no se nada! y estoy aprendiendo), pero el número tres (3) me ha seguido toda la vida. Es un número muy especial para mi y pienso que tengo que hacerle honor pues este es el tercer año desde que mi vida cambió desde que me mudé a la ciudad de Nueva York y decidí empezar de nuevo. Decidí dar un gran salto en mi carrera y llegar sola a una ciudad donde no conocía a nadie. Fue muy duro, dejé a mi familia, mis costumbres, un lugar paradisiaco (Los Ángeles) y muchas cosas atrás para emprender un nuevo camino, una nueva aventura que sería mi nueva vida en la Capital del mundo, la Capital de la moda, la Gran Manzana; Nueva York.

¿Qué más del 3? Este año también cumpliré mis 33 añitos (no le digan a nadie). Son 33 bien vividos que sé que traerán bastantes bendiciones como lo han hecho los otros. Es la edad de Jesucristo y yo no los tomaré a la ligera. Tengo mucho que agradecerle a Dios por estos años que me ha concedido.

A diferencia de como pensaba uno en los 20s (ya saben, eso de la edad pega duro y uno empieza a resumir cuentas), en esta edad se hace más difícil tomar decisiones y es más fácil dudar en cuanto a si te irá bien o no…. porque es el momento en el que te empieza a dar una piquiña (un desespero) por conocer más, ser más sabio, leer más, aprender de culturas, tener a tu gente, aprender más de todo tema y, sobre todo, piensas que todo hay que hacerlo YA, pero sabes que tienes que pensar en las responsabilidades y tomar en cuenta a las personas que tienes a tu alrededor. Al fin y al cabo y aunque queramos, ya no somos unos niños.

Esta nueva etapa la quiero compartir con ustedes más que nunca. Los que me han acompañado siempre y los que se han unido a este loco camino. Si hay algo que he aprendido en el camino es que lo más importante es saber lo que quieres, tener una visión clara de lo que quieres, pero sobre todo tener la certeza de que todo irá bien porque así es el propósito que Dios tiene para tu vida. Todo a su tiempo. Es simple, tu entorno refleja lo que está en tu corazón… ¡asegúrate siempre de tener cosas buenas!

¡Los quiero!!!

Caro T.